Habemus Domus

Pues sí, de momento y si nada se tuerce, ya tenemos una casita. Bastante céntrica, muy cuca a mi parecer, y con mucho arte. Hemos decidido que, como a partir de ahora vamos a estar arruinados, vamos a empezar un pequeño plan de ahorro y lucro personal encabezado por una reforma en nuestras prioridades, dejando de lado la habitabilidad a un lado y fijándonos más en las panojas que nos pueden reportar unas reformillas de nada. Ahí va, en líneas maestras, nuestra propuesta:
– Como Flat Eric es el que tiene más cara de bruto, su habitación se pintará de negro y pondremos un sling colgado de unas cadenas en el centro. Esa será la sala de torturas, y donde la gente podrá acercarse a hacer sus temas y sus cosas.
– Mi habitación probablemente será un chill-out de los de cobrar, repleta se esas cosas que a mí tanto me apasionan: puffs estilo Marrakech, andrajos con espejitos así como árabes por toda la tela, mucho incienso y velas de olores y –sobre todo– todo tipo de opiáceos y cosas de esnifar por todas las mesas. Además, pondremos un humificador para conseguir un ambiente tipo sauna que permita que la gente se relaje y también haga sus cositas.
– La piedra filosofal de nuestro plan es la habitación de Ann O’nadada, que será la habitación con conexión a Internet y búsqueda de polvo en menos de diez minutos. Parece una chochá, pero es lo que nos va a diferenciar del resto de sitios de placer de este tipo, ya que si llegas y no te gusta nadie, el mismo Ann O’nadada, curtido en el uso de los portales de contactos, es capaz de encontrarte a alguien en menos de 5 minutos. Comprobado.
– En el salón pondremos un pequeño ofis con un catering de Viena Capellanes.
– La entrada pasará a convertirse en un baño a gran escala (es muy grande) donde la gente pueda ducharse al entrar y salir.

Como veis, ya lo tenemos todo pensado. Esta será la única manera de que podamos pagar nuestra nueva casa. Eso sí, saldremos en la guía Spartacus y –por supuesto– en la guía Patatacus, que tiene mucho más glamour que la otra y además la confecciona nuestra amiga Patata, la amiga de los maricones y los travestis.

Ahora en serio, que estoy superfeliz, estoy superfeliz. Habemus Domus. Empieza la cuenta atrás para el día 20.
[Mood: Espídico González, aunque también estoy cagado de miedo]
[My iPod says: Estoy tan nervioso que no puedo ni ponerme música]